El Congreso de El Salvador, dominado por el partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, aprobó una serie de reformas a la Constitución que permitirán la reelección presidencial indefinida y extenderán el mandato presidencial de cinco a seis años.
La iniciativa fue presentada por la diputada Ana Figueroa, quien propuso modificar cinco artículos fundamentales de la Carta Magna. Entre los puntos más polémicos está la eliminación de la segunda vuelta electoral y el cambio en el periodo presidencial. "Todos han tenido la posibilidad de ser reelectos mediante el voto popular, la única excepción hasta el momento ha sido la presidencia de la República”, sostuvo Figueroa.

El mandato de Bukele podría reiniciarse
La reforma incluye una cláusula transitoria que podría tener impacto inmediato: el periodo presidencial actual, iniciado el 1 de junio de 2024 y que en principio concluiría en 2029, se acortará para terminar en 2027. La intención es unificar las elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
Este ajuste abriría la puerta a que Bukele se postule nuevamente en 2027. De aprobarse sin contrapesos ni cuestionamientos, el mandatario salvadoreño podría prolongar su permanencia en el poder más allá de los límites tradicionales.

“El dictador más cool del mundo mundial”
Bukele, que ha sido criticado internacionalmente por su estilo de gobierno autoritario y su discurso populista, ha usado la ironía para responder a sus detractores. En sus propias palabras, se ha definido como “el dictador más cool del mundo mundial”.
Su ascenso comenzó en 2019 y se consolidó en 2024 con una abrumadora victoria electoral del 84.6% de los votos. Aunque la Constitución salvadoreña prohibía la reelección, en 2021 la Corte Suprema —controlada por magistrados afines a su gobierno— habilitó la posibilidad de un segundo mandato al interpretar que “sería el pueblo quien tome la decisión en las urnas”.

Críticas y concentración de poder
Diversos sectores han manifestado su preocupación por el desmantelamiento de los equilibrios democráticos en El Salvador. Con el Congreso, el Poder Judicial y el Ejecutivo bajo control del oficialismo, el camino para una reelección indefinida parece allanado.
La modificación de la Constitución se da en un contexto donde la figura de Bukele genera fuertes divisiones: mientras unos lo ven como un líder que ha recuperado el control del país frente a las pandillas, otros lo señalan como un presidente que socava las bases de la democracia salvadoreña.




