Los casos de perros y otras mascotas infectadas por el gusano barrenador del ganado (GBG) continúan en aumento en México. De acuerdo con el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS), desde el 11 de febrero se han reportado 10 casos susceptibles, de los cuales 4 estuvieron potencialmente expuestos al contagio.
Aunque inicialmente este parásito afectaba principalmente al ganado, ya se han confirmado infecciones en especies como gavilanes, bovinos, equinos, caprinos, ovinos, suidos y porcinos, lo que ha encendido las alertas sanitarias en todo el país.
¿Qué es el gusano barrenador?
El GBG, científicamente conocido como Cochliomyia hominivorax, es la larva de una mosca que invade heridas abiertas en animales de sangre caliente, incluidas mascotas e incluso seres humanos. Las larvas se alimentan de tejido vivo, provocando infecciones severas, necrosis y, en casos extremos, la muerte del huésped si no se atiende a tiempo.
Este parásito representa un riesgo no solo para las mascotas, sino también para la ganadería y la fauna silvestre. Su presencia en territorio mexicano ha sido monitoreada con especial atención en zonas rurales y de pastoreo.

Acciones de control y prevención
Para contener el brote, las autoridades implementaron medidas conforme a los lineamientos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Entre ellas destacan la desinfestación, restricción de movimientos, tratamiento médico, trazabilidad, y un seguimiento riguroso en cada etapa de la cadena productiva.
Además, se ha reforzado la vigilancia sanitaria tanto en las zonas afectadas como en áreas circundantes, a fin de evitar una propagación mayor del parásito.

Recomendaciones para cuidar a tus mascotas
Las autoridades y especialistas veterinarios exhortan a la población a seguir estas medidas de prevención:
- Revisar regularmente a las mascotas en busca de heridas abiertas o signos de infección.
- Mantener una adecuada higiene en los espacios donde habitan los animales.
- Aplicar repelentes o antiparasitarios aprobados por veterinarios.
- Evitar el contacto de las mascotas con fauna silvestre o ganado.
- Limitar su salida al exterior para reducir el riesgo de exposición.
- Mantener el entorno libre de basura, restos de comida o excrementos que atraigan moscas.
- Ser cuidadoso con el uso de insecticidas, ya que pueden afectar a los animales si se impregnan en su pelaje o patas.
- Reportar a las autoridades cualquier caso sospechoso de infección.

Cuidar la salud de los animales de compañía es responsabilidad de todos. Ante cualquier síntoma o herida sospechosa, la atención médica oportuna puede hacer la diferencia.
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