Aunque la vecindad del Chavo fue una cuna de risas y personajes inolvidables, lo que inició como una relación entrañable terminó empañado por desacuerdos legales y distanciamientos. El caso más emblemático es el de María Antonieta de las Nieves, quien tuvo que pelear por los derechos de La Chilindrina, el personaje que ella misma ayudó a crear y que hoy le pertenece por decisión oficial.
Cuando Roberto Gómez Bolaños decidió que ya no podía seguir haciendo "El Chavo del 8" debido a su edad, la actriz no estuvo de acuerdo. “Yo era 20 años menor que él y le advertí que seguiría siendo 'La Chilindrina'”, confesó. Aquello marcó el inicio de una batalla legal por los derechos de su personaje.

De las Nieves recordó que en 1995 quiso registrar un personaje llamado “La Chilis”, pero al ver que el registro de La Chilindrina no estaba actualizado, y considerando que ella había definido su apariencia —“el suéter chueco, el vestido, las pecas, los lentes, y las colitas sueltas”— procedió a registrarlo a su nombre.
“El personaje era de los dos porque él le puso el nombre y yo le puse el físico”, explicó en una entrevista pasada con Mara Patricia Castañeda.
Ganó el caso y el personaje
Gracias a los libretos de Chespirito, María Antonieta pudo alcanzar la fama, pero fue su convicción lo que la llevó a ganar el litigio por los derechos de autor. Durante dos años vivió con la incertidumbre de que en cualquier momento le prohibieran actuar como La Chilindrina. Finalmente, obtuvo la resolución que lo cambió todo: “La Chilindrina es de María Antonieta de las Nieves, nadie la puede hacer más que ella”.

Su argumento fue sólido: durante los últimos cinco años, sólo ella había interpretado al personaje, lo que facilitó el trámite. Aunque esto molestó en su momento a Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito, hoy la relación con la familia se encuentra en buenos términos.
Invitada a la serie 'Sin querer queriendo'
La actriz de 75 años incluso fue invitada a participar en la serie biográfica 'Chespirito: sin querer queriendo', invitación que agradeció con un mensaje emotivo. Aunque nunca pudo despedirse formalmente del comediante, recuerda con cariño su último encuentro:
“Nos saludamos, nos abrazamos y acordamos hablar por teléfono… momento que nunca llegó”, finalizó.





