Como cada fin de año, Rolling Stone USA publicó su esperada lista de los 100 mejores discos del año, una tradición editorial que funciona como radiografía del estado de la música global. La edición 2025 confirma una premisa: este no fue un año de fórmulas repetidas, sino de apuestas arriesgadas, cambios estilísticos y propuestas que desafiaron los límites de género. Según la revista, los artistas más destacados fueron aquellos que eligieron la experimentación sobre la comodidad.

El panorama musical de 2025 abarcó desde el pop monumental hasta el rap más crudo, pasando por country mutante, flamenco reinventado, afropop, indie eléctrico y nuevas corrientes del shoegaze. Fue un año de discos íntimos, regresos sorprendentes, debuts sin miedo y leyendas que reafirmaron su dominio creativo. De ese mosaico de 100 proyectos, Rolling Stone seleccionó los 10 álbumes más importantes del año, una lista que combina innovación, riesgo y visión artística.
El puesto número 10 quedó en manos de Playboi Carti con Music, un trabajo en el que el rapero explora su estatus como figura generacional. Entre sintetizadores expansivos y versos obsesivos sobre excesos y provocaciones, Carti se mueve entre momentos introspectivos y energía de estadio, confirmando su magnetismo particular dentro del pop contemporáneo.
En la novena posición aparece Hayley Williams con Ego Death at a Bachelorette Party, un lanzamiento sorpresivo que recupera su sonido más enfocado. Williams mezcla influencias que van de Phoenix a TLC, mientras aborda el trauma romántico con honestidad brutal. Es uno de los discos más libres y seguros de su carrera.

¿Cómo quedó conformado el Top 10 de Rolling Stone USA en 2025?
El lugar número 8 lo ocupa Wednesday con Bleeds, un álbum que conserva el espíritu shoegaze de la banda pero abre espacio a baladas góticas, rock sureño y una narrativa feroz escrita por Karly Hartzman. Más arriba, en la séptima posición, aparece Tyler Childers con Snipe Hunter, un disco producido por Rick Rubin donde el músico de Kentucky amplía su sonido con referencias que van del garage rock al folk escocés, sin perder su esencia visionaria dentro del country moderno.
El sexto lugar es para Clipse con Let God Sort Em Out, su primer álbum desde 2009. El dúo compuesto por Pusha T y Malice recupera aquí su frialdad, precisión narrativa y juegos de palabras afilados, en un proyecto donde incluso términos financieros como “EBITDA” o “FICO” sirven como motores creativos para historias intensas.
En el quinto puesto aparece Geese con Getting Killed, un álbum que deconstruye el rock para reconstruirlo en formas nuevas: desde dance-rock distorsionado hasta himnos de brillo inquietante. Para Rolling Stone, es una muestra de libertad musical absoluta. En el cuarto lugar se encuentra Dijon con Baby, un proyecto experimental que mezcla improvisación, samples de hip-hop, texturas vocales y R&B transformado, todo atravesado por una sensibilidad elástica y emocional.
¿Quiénes dominan los primeros lugares del conteo?
El tercer puesto es para Rosalía con Lux, un álbum que reafirma su condición de “agente del caos” del pop contemporáneo. Aquí combina referencias clásicas —de Mozart a Bach— con irreverencia estética, para construir un proyecto profundo que reflexiona sobre duelo, deseo, identidad y espiritualidad. Su propuesta sonora, según la revista, no se parece a nada más en la escena global.

El segundo lugar pertenece a Lady Gaga con Mayhem, un regreso monumental que fusiona influencias de Nine Inch Nails, Prince, David Bowie y la teatralidad de The Fame Monster. Rolling Stone lo define como su disco más ambicioso y poderoso en años, donde la artista abraza su versión más auténtica.
Finalmente, en el puesto número uno está Bad Bunny con Debí Tirar Más Fotos, un álbum que dominó 2025 con su exploración de géneros puertorriqueños y su celebración de la identidad boricua. El disco mezcla salsa, sonoridades folclóricas y guiños a trabajos previos, consolidando a Benito como una de las figuras más influyentes del mundo. Su impacto cultural se extendió más allá de la música: el artista hizo historia con una residencia en El Choli, anunció su gira No Quiero Ir De Aquí y llegará como headliner al show de medio tiempo del Super Bowl 2026. Rolling Stone lo destaca por haber conquistado el año sin abandonar su visión profundamente local.





