La guerra por el futuro de Hollywood estalló. Paramount Skydance lanzó una oferta hostil para adquirir Warner Bros. Discovery (WBD) y superar de un golpe la propuesta que Netflix presentó días antes. La nueva puja reconfigura por completo la pelea por uno de los estudios más poderosos del mundo y abre un capítulo histórico en la industria del entretenimiento.

Paramount mete presión… y mucho dinero
Mientras Netflix ofreció 82 mil 700 millones de dólares por el estudio y HBO Max, Paramount llegó directo a la mesa con un número mucho más agresivo: 108 mil 400 millones de dólares, lo que equivale a una diferencia de 18 mil millones a favor de los accionistas de WBD.
La propuesta incluye 30 dólares por acción en efectivo, una oferta que representa una prima del 139% sobre el valor que tenían los títulos de WBD en septiembre, antes del inicio de las negociaciones.

“La propuesta de Netflix es inferior e incierta”
En una carta pública, David Ellison, CEO de Skydance, acusó a la junta de Warner Bros. de “haber predeterminado” a Netflix como ganador del proceso, a pesar de ser —según él— “una propuesta con menor valor y más riesgos”.
Ellison aseguró que la compra de Netflix implicaría trámites regulatorios más largos, mayor incertidumbre para los accionistas y un menor retorno financiero, razón por la cual Paramount decidió lanzar la oferta directamente como OPA hostil.
Netflix ya había cantado victoria… pero todo cambió
Apenas el viernes pasado, Netflix anunció un acuerdo preliminar para quedarse con Warner Bros. y HBO Max mediante una compra mixta que combinaba efectivo y acciones.
La operación incluía un pago en efectivo por acción y un paquete de participación accionaria en Netflix, lo que para muchos inversionistas representaba un trato atractivo… hasta que apareció Paramount con un sobre mucho más grande.

Un duelo que llega hasta la Casa Blanca
La pelea multimillonaria incluso tocó terreno político. Medios internacionales reportaron que el presidente Donald Trump expresó preocupación por la concentración de mercado que supondría un gigante formado por Netflix + Warner, insinuando que su administración podría poner lupa en la operación.
Este factor, señalan analistas, podría darle ventaja regulatoria a Paramount en caso de que la decisión llegue a instancias gubernamentales.
¿Quién tiene la ventaja hoy?
Los analistas coinciden: Paramount llegó con más dinero, más certeza y más presión pública. Netflix, por otro lado, presume músculo global y la posibilidad de integrar franquicias como Harry Potter, DC, Game of Thrones y más en su plataforma.
El futuro de Warner Bros. está en el aire, pero algo es seguro: esta batalla apenas comienza, y Hollywood está viendo la mayor pelea corporativa de la década.

Mientras tanto, los accionistas de WBD tienen la última palabra. Y todo apunta a que decidir entre Netflix o Paramount será más que un negocio… será definir quién liderará el entretenimiento mundial en los próximos años.




