Google Chrome es uno de los navegadores más utilizados a nivel mundial. Sin embargo, en fechas recientes, ha sido blanco de fuertes críticas por parte de expertos en ciberseguridad, quienes han lanzado una advertencia directa: “Es hora de desinstalar Chrome”.
De acuerdo con el análisis de especialistas consultados por el portal Computer Hoy, Chrome ha evolucionado para convertirse en una de las herramientas de rastreo más sofisticadas en el entorno digital. Su capacidad para recolectar datos como el historial de navegación, compras, ubicación, intereses y actividad en línea, ha encendido las alarmas entre defensores de la privacidad.

“Chrome es una de las herramientas de rastreo más sofisticadas de la historia de Internet”, señalaron analistas, al advertir que incluso el modo incógnito no garantiza anonimato absoluto, pues la aplicación puede seguir recolectando datos.
Además del rastreo, otro punto crítico es la arquitectura del navegador. Aunque existen alternativas como Edge, Opera, Brave o Vivaldi, muchas están basadas en Chromium, la misma tecnología base de Chrome. Esto implica que las decisiones técnicas de Google tienen impacto directo en gran parte del ecosistema de navegadores.
Otro factor que preocupa es el riesgo derivado de las extensiones. Actualmente, Chrome cuenta con más de 250 mil extensiones disponibles; sin embargo, se estima que más del 50 % podrían comprometer la seguridad del usuario. Extensiones como PDF Toolbox y Autoskip for YouTube han sido señaladas por acceder a servidores externos y monitorear la actividad de navegación.
Ante este panorama, los expertos recomiendan explorar navegadores con enfoques sólidos en privacidad, como:
- Firefox, que opera con su propio motor (Gecko) y cuenta con múltiples funciones de protección de rastreo.
- Safari, exclusivo para dispositivos Apple, que incorpora medidas de protección por defecto.
- Brave, con bloqueo de anuncios y rastreadores desde su instalación.
- DuckDuckGo Browser, diseñado para no rastrear ni almacenar datos del usuario.

Asimismo, se sugieren acciones básicas para reducir la exposición digital si se decide continuar utilizando Chrome:
- Desactivar la sincronización con la cuenta de Google.
- Revisar permisos otorgados a extensiones y eliminar las innecesarias.
- Instalar bloqueadores de rastreo como uBlock Origin o Privacy Badger.
- Borrar periódicamente el historial y la actividad desde myactivity.google.com.
- Utilizar una VPN y evitar compartir datos sensibles.
Las advertencias no se basan en rumores, sino en evaluaciones técnicas y reportes documentados. Aunque Chrome sigue siendo una herramienta funcional y popular, su modelo de recolección de datos plantea dilemas serios en materia de privacidad.
“Aunque navegues en modo incógnito, la aplicación puede seguir recolectando datos de tu actividad”, puntualizan los expertos.





