El campo de golf de Donald Trump, el Turnberry Resort en Escocia, ha sido vandalizado por activistas palestinos. Los activistas palestinos dejaron un contundente mensaje en los campos verdes que usan para jugar golf.

"Gaza no está a la venta" fue escrito con pintura aerosol roja y verde, una respuesta aparente al interés y declaración del presidente Donald Trump en reconstruir Gaza y convertirla en "la Riviera de Oriente Medio".
"Gaza Libre" y "Palestina Libre" también fueron escritos con pintura en aerosol en parte de la propiedad del presidente de Estados Unidos.

El grupo de activistas, Palestine Action, se atribuyó el daño causado en Turnberry, compartiendo imágenes en las redes sociales de una casa club en el curso de Ayrshire.
El grupo declaró que rechaza el trato de Donald Trump a Gaza como si fuera su propiedad para deshacerse de él como quiera: “Para dejar eso claro, le hemos demostrado que su propia propiedad no está a salvo de actos de resistencia".

Por su parte, un representante de Trump caracterizó el incidente como un "acto infantil y criminal".
El mandatario estadounidense compró el complejo en 2014 y desde entonces Trump ha hecho renovaciones significativas en el complejo, que cuenta con tres campos: dos con 18 hoyos y un campo de nueve hoyos.




