Finalmente se llevó a cabo el Gran Premio de Hungría, dejando consigo grandes momentos, sin embargo, para la escudería de Ferrari no todo fue perfecto, ya que pasaron de una Pole, a estar fuera del podio.

Una mala estrategia
Al finalizar el GP, Charles Leclerc, hizo ver su molestia con su equipo, ya que la pérdida tan grave de lugares después de ser los más rápidos un día anterior, frustró con creces a Leclerc.
“Esto es increíblemente frustrante, perdimos toda competitividad. Solo tienen que escucharme, yo habría encontrado una manera diferente de solucionar estos problemas. Ahora es simplemente inconducible, sería un milagro si terminamos en el podio”, dijo Leclerc.
Desde el arranque hasta la vuelta 62 donde fue rebasado por Russell, el piloto de Ferrari comenzó a perder velocidad, siendo el más lento de los punteros e incluso estuvo a punto de tener un accidente una vuelta atrás.

Pole Position en vano
La molestia y frustración del piloto son totalmente válidas, ya que Leclerc suma una curiosa racha negativa, la cual dicta que en sus últimas 16 Pole, solo salió ganador de la carrera en una ocasión.
