Hace un mes, la noticia del fallecimiento de Roscoe, el bulldog inglés de Lewis Hamilton, conmovió al mundo de la Fórmula 1. El inseparable compañero del siete veces campeón era una presencia constante en los paddocks, en las redes sociales del piloto y en su vida diaria. Ahora, el Gran Premio de la Ciudad de México rindió un emotivo homenaje al colocar la figura de Roscoe en una tradicional ofrenda de Día de Muertos, gesto que tocó profundamente al británico.
“Creo que eso es realmente de lo que aprendes de tener una mascota. Aprendes sobre la empatía. Sientes un amor que no puedes obtener en ningún otro lado. Ellos te traen tanta felicidad todos los días, cuando te levantas, cuando te vas, cuando das tus caminatas, siempre quieren jugar, y son los seres más alegres”, expresó Hamilton al recordar a su fiel compañero.
Tras la partida de Roscoe y Coco —su otra mascota, fallecida en 2020 debido a un ataque cardiaco—, Hamilton reconoció que su hogar se siente vacío, aunque su presencia sigue viva en los recuerdos. “Para mí, mi casa es muy tranquila ahora porque no tengo a Roscoe ni a Coco en mi vida, pero todavía tengo su cama y sus juguetes por todas partes”, compartió con nostalgia.
El piloto de Ferrari aseguró sentirse agradecido por haber crecido con mascotas y recomendó a todos vivir esa experiencia: “Creo que me siento muy, muy agradecido de haber crecido con mascotas. Si alguna vez tuviera hijos, alentaría a cualquiera a tener una mascota, porque es muy agradable, trae mucho amor.”
Hamilton se mostró sorprendido al enterarse de que la organización del Gran Premio había incluido una figura de Roscoe en la ofrenda. “¿Ah, sí? No lo sabía. Es encantador. Dondequiera que voy, está siendo una experiencia realmente interesante".
"Siento que estoy conectando mucho más con la gente a través de este período de duelo, porque mucha gente ha experimentado pérdidas. Es alentador ver que, en un mundo donde a veces parece haber tanta oscuridad y división, aún hay muchas personas con buen corazón que realmente se preocupan”, reflexionó.
Una periodista mexicana le recordó la leyenda que dice que los perros ayudan a sus dueños a cruzar el río hacia el otro lado. Hamilton, conmovido, respondió entre sonrisas. “Sí, probablemente me pedirá que lo cargue para cruzar el río, porque nunca le gustó el agua.”
