De 22 Grandes Premios que corrió en la Temporada 2025 de Fórmula 1 como compañero de Max Verstappen, Yuki Tsunoda solo llegó a la Q3 en ocho de ellos y solo en siete finalizó en el Top 10, sin contar las carreras sprint. El japonés, que tomó el lugar de Liam Lawson después de las dos primeras carreras, no estuvo a la altura de las necesidades del neerlandés y de Red Bull, donde fue relegado para la siguiente campaña.
Al respecto, en entrevista con DAZN de Japón, el piloto reconoció que fue más complicado de lo que imaginó. Tsunoda señaló que entrar a una dinámica de un equipo como el de Milton Keynes no es sencillo y apuntó directamente contra la dinámica de Verstappen con Gianpiero Lambiase 'GP', quien ascendió a jefe de carreras en 2024 tras la salida de Jonathan Wheatley, además de continuar como ingeniero de Max.

¿Qué dijo Tsunoda de Lambiasse y Verstappen?
El japonés, que en 2026 será piloto de reserva de Max e Isack Hadjar, reconoció la capacidad del italiano, pero enfatizó lo ya sabido por todos: que siempre se ponía en primer lugar al piloto neerlandés. "GP es, sinceramente, uno de los ingenieros más impresionantes con los que he trabajado. Sus ideas son increíbles. También supervisaba mi chasis, pero si Max tenía problemas, la prioridad debía estar allí".

"Mi equipo de ingenieros es muy capaz, pero simplemente tiene menos experiencia, así que a veces necesitábamos ayuda. Solo que no siempre podía pedirla", declaró Yuki, quien destacó la gran comunicación entre piloto e ingeniero, misma que es difícil de alcanzar en el otro lado del garage, un problema que ya era evidente desde la época de Sergio 'Checo' Pérez con Hugh Bird.
"He escuchado cómo se comunican GP y Max durante los Libres 1, y es totalmente distinto", agregando que "oyes lo eficiente que funciona todo. Yo también quería alcanzar ese nivel de comunicación. Pero si primero tienes que consultar algo con otra persona, automáticamente vas un paso por detrás", añadió.

Tsunoda se sorprendió con la diferencia entre escuderías
A pesar de que Racing Bulls es escudería satélite de Red Bull, ambas se manejan distinto en varios aspectos, situación que sorprendió a Yuki en su llegada. "Una gran diferencia es que cuando el coche no funciona bien, no dudan en hacer grandes cambios en la puesta a punto. Se atreven a ser agresivos, incluso justo antes de la clasificación o en momentos que pueden influir en el campeonato. Eso me impresionó mucho".
"Creo que este fue el año más competitivo en la historia de la F1. Una décima de segundo podía significar dos o tres posiciones, así que el impacto de las actualizaciones era enorme. Incluso una diferencia de dos a tres décimas con Max podía significar que yo terminara cinco a siete posiciones más atrás; eso cambia enormemente el panorama. Dar feedback y mostrar mi valor en un entorno así fue aún más difícil", finalizó.





