El Aston Villa logró una victoria crucial al imponerse 2-1 sobre el Tottenham, con goles de Jacob Ramsey y Morgan Rogers, avanzando así a los octavos de final de la FA Cup. Este triunfo no solo refuerza su campaña en múltiples frentes, sino que también deja al Tottenham con una única opción de consuelo: la Liga Europa.
El equipo londinense, dirigido por Ange Postecoglou, vio cómo se cerraba una puerta más en su intento por rescatar una temporada gris. Con una decepcionante posición en la decimocuarta plaza de la Premier League y eliminado de la Copa de la Liga, el Tottenham se despidió de la Copa de Inglaterra, quedando únicamente con la Liga Europa como último recurso para darle algún brillo a su irregular temporada.
Por su parte, el Aston Villa sigue demostrando su fortaleza bajo la dirección de Unai Emery. Con este triunfo, el equipo se mantiene en la lucha por tres competiciones: aspira a terminar entre los cuatro primeros de la Premier League, ya está clasificado directamente para los octavos de final de la Liga de Campeones y solo ha quedado fuera de la Copa de la Liga tras caer ante el Crystal Palace.
El partido comenzó de manera espectacular para el Villa, con Jacob Ramsey abriendo el marcador a los 58 segundos con un potente zurdazo desde el borde del área, tras una brillante jugada colectiva. Este gol temprano fue un duro golpe para el Tottenham, que no logró recuperarse del todo en el primer tiempo, a pesar de los esfuerzos de su portero Antonin Kinsky, quien evitó que el marcador fuera más abultado con varias intervenciones clave, incluyendo dos paradas a Leon Bailey y un remate al poste del propio Ramsey.
Debut de Rashford
En la segunda mitad, Morgan Rogers sentenció el partido con un remate preciso, dejando al Tottenham sin opciones de reacción. Unai Emery aprovechó para dar minutos a nuevos fichajes, como Marco Asensio, quien debutó con el Villa y mostró destellos de calidad, incluyendo una asistencia a Rogers que no culminó en gol. También debutó Marcus Rashford, quien volvió a jugar después de varios meses sin actividad debido a su conflicto con el entrenador del Manchester United, Rúben Amorim.
Aunque el Tottenham intentó reaccionar en los minutos finales con un gol de Mathys Tel en el tiempo añadido, este no fue suficiente para evitar la derrota. Ahora, el equipo londinense deberá enfocarse en la Liga Europa como su única esperanza para salvar una temporada que, hasta ahora, ha sido decepcionante.
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