El Craven Cottage vibró en la despedida de la temporada y de una leyenda, Kevin De Bruyne, en el triunfo 2-0 del Manchester City sobre el Fulham. Los focos también apuntaron al mexicano Raúl Jiménez, quien, pese a su esfuerzo incansable, no pudo evitar la derrota de su equipo. Los Citizens, dirigidos por Pep Guardiola, cerraron la campaña con un partido sólido, mostrando su calidad habitual, mientras que el Fulham, con Jiménez como referente, buscó dar la sorpresa, pero se quedó corto.
El primer gol llegó al minuto 21, cuando Ilkay Gundogan deleitó a la afición con una chilena espectacular. Todo comenzó con un robo de Matheus Nunes por la banda derecha, seguido de un centro preciso que el alemán conectó dentro del área. El balón, tras vencer a Bernd Leno, golpeó el travesaño y entró de forma dramática, desatando la euforia en las gradas.
En el segundo tiempo, el Fulham mostró más ambición, y Raúl Jiménez tuvo su momento al minuto 65. Un trazo largo desde la defensa londinense lo encontró a la espalda de los centrales citizens. Con Ederson saliendo desesperadamente de su área, el mexicano intentó sorprender con un remate de primera por encima del portero, pero el balón se fue apenas desviado.
El partido dio un giro al minuto 72, cuando una falta dentro del área fue señalada como penal a favor del Manchester City. Erling Haaland, con su habitual frialdad, convirtió el 2-0 desde los once pasos, dejando al Fulham contra las cuerdas. La intensidad del mexicano no decayó, liderando la presión alta de su equipo, pero la zaga citizen, encabezada por Rúben Dias, se mostró infranqueable, frustrando los intentos de los visitantes por recortar distancias.
Ya en el tramo final, con el Fulham volcado al ataque, una jugada al minuto 90 generó polémica. Un centro de Smith-Rowe impactó en la mano de Rúben Dias dentro del área, desatando reclamos airados de los jugadores londinenses. Sin embargo, el árbitro desestimó la pena máxima, y una revisión silenciosa del VAR respaldó la decisión.
En los instantes finales, el Fulham rozó el gol en dos ocasiones. Primero, un remate de Sander Berge fue detenido por una atajada monumental de Ederson, quien mantuvo su arco en cero. Ya con el tiempo cumplido, Raúl Jiménez protagonizó la última jugada del partido: un centro por derecha lo encontró entre dos centrales, y con una chilena espectacular intentó vencer al portero brasileño, pero el balón pasó rozando el travesaño.
Así, el City se llevó la victoria en un partido que marcó el adiós de De Bruyne, mientras Jiménez dejó destellos de su calidad, aunque sin el premio del gol.
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