El FC Bayern cerró su último partido en casa de 2025 con un frustrante reparto de puntos, empatando 2-2 (1-1) contra el colista de la Bundesliga, el 1. FSV Mainz 05. A pesar de dominar claramente el juego, el gigante bávaro necesitó un penalti tardío de Harry Kane para rescatar un punto.
El resultado, sin embargo, se endulza con la derrota del RB Leipzig, el perseguidor más cercano, lo que permite al Bayern mantener una cómoda ventaja de nueve puntos en la cima de la tabla.
Superioridad Sin Recompensa
Desde el inicio, el Bayern impuso su ritmo y tomó el control absoluto, contando con el debut como titular de la temporada de Hiroki Ito. Tras varias ocasiones fallidas de Harry Kane y Michael Olise, el joven atacante Lennart Karl abrió merecidamente el marcador en el minuto 29, asistido por Serge Gnabry (1-0).
A pesar de tener cerca del 90% de la posesión, el Bayern no logró ampliar su ventaja, un fallo que pagaría caro justo antes del descanso. En el minuto 45+2, y casi de la nada, Kacper Potulski empató para el Mainz con un remate de cabeza tras un lanzamiento de falta.
BDrama Final
La segunda mitad siguió el mismo guion de dominio local, pero con una ineficacia preocupante. Serge Gnabry y Harry Kane tuvieron oportunidades claras que fueron desbaratadas por el portero del Mainz, Daniel Batz, o por la defensa.
El drama se intensificó en el minuto 67 cuando el Mainz completó la increíble remontada. Un pase largo superó a la defensa muniquesa y Jae-Sung Lee cabeceó por encima de Manuel Neuer para poner el 1-2 en el marcador.
El Bayern se volcó desesperadamente al ataque. La entrada de suplentes como Nicolas Jackson revitalizó el ataque, pero la defensa del Mainz parecía infranqueable.
Finalmente, la presión dio sus frutos en el minuto 87. Potulski cometió falta sobre Kane en el área, y el colegiado no dudó en señalar el penalti. El propio Harry Kane se encargó de la ejecución, anotando con seguridad el 2-2 para sellar el agónico empate.
Aunque el punto mantiene la distancia con el segundo clasificado, la incapacidad de vencer al último de la tabla en el Allianz Arena deja un sabor amargo para el equipo de Múnich de cara al parón.
