La final de la Copa Libertadores que disputaron Flamengo y Palmeiras en el Estadio Monumental de Lima dejó una imagen que rápidamente se volvió tema de conversación en redes sociales. Felipe Melo y Julio César fueron los encargados de ingresar el trofeo de la competencia, pero lo que más llamó la atención fue la presencia inesperada del español Carles Puyol.

Julio César, exarquero de 46 años y figura histórica del Flamengo, fue elegido para portar el trofeo debido a su vínculo con el Mengao, club en el que debutó en 1997 antes de emigrar al Inter de Milán en 2004. Aunque nunca conquistó una Libertadores, sí obtuvo la Copa Mercosur en 1999, uno de los títulos destacados en su carrera sudamericana.
Felipe Melo, por su parte, también surgió de Flamengo, pero alcanzó su mayor éxito continental con Palmeiras, equipo con el que levantó la Copa Libertadores en 2020 y 2021. Su presencia junto al trofeo evocó recuerdos para ambas aficiones, especialmente tras su reciente retiro luego de defender a Fluminense durante tres temporadas.

¿Por qué sorprendió tanto la presencia de Carles Puyol?
La imagen de Puyol junto a los dos brasileños tomó por sorpresa a los aficionados dentro y fuera del estadio. El exdefensor de 47 años, símbolo del Barcelona y campeón del mundo en 2010 con España, fue invitado como leyenda del deporte para formar parte del protocolo previo a la gran final, aun sin relación directa con la competencia sudamericana.
El momento que se viralizó ocurrió cuando Felipe Melo invitó a Puyol a alzar el trofeo para llevarlo a mitad de cancha. El español, entre gestos de negación risas, declinó tocar la copa, una decisión que muchos interpretaron como respeto del español hacia un torneo en el que él fue ajeno. La escena generó miles de comentarios y reacciones por su espontaneidad.
Lejos de incomodarse, Melo y Julio César bromearon con el excapitán del Barcelona, creando una secuencia que rápidamente se difundió en plataformas digitales. La mezcla de figuras sudamericanas y europeas en un acto tan simbólico terminó por convertirse en uno de los momentos más comentados de la final.

La Libertadores vuelve a sorprender con invitados especiales
No es la primera vez que la final de la Copa Libertadores presenta invitados inesperados. En la edición 2024, celebrada en el Estadio Monumental de Buenos Aires, la gran sorpresa fue la presencia de Novak Djokovic. El tenista serbio apareció sin previo aviso y fue el encargado de trasladar el trofeo hasta su atril antes del partido que Botafogo ganó 3-1 frente a Atlético Mineiro.
La presencia de estrellas internacionales en el protocolo del certamen parece haberse convertido en una tendencia que busca proyectar la Libertadores a una audiencia global. Y este año, con Puyol en escena, la estrategia volvió a tomar fuerza gracias a una imagen que combinó historia, humor y futbolistas de élite en un mismo momento.
Felipe Melo, Julio César y Carles Puyol fueron los encargados de ingresar junto al trofeo de la bendita Copa Libertadores 🏆🔥
Felipe Melo se la quiso pasar a Puyol, pero el español no quiso por respeto a que solo la pueden tocarla los CAMPEONES 🚬
pic.twitter.com/oyEj4NLFiP— Out of Context Libertadores (@OC_Libertadores) November 29, 2025




