El AC Milan y el Inter de Milán completaron el miércoles la compra del Estadio San Siro y sus alrededores a la ciudad, allanando el camino para que los clubes derriben el estadio de 99 años de antigüedad y construyan conjuntamente un nuevo estadio con capacidad para 71 mil 500 personas.

“La construcción del nuevo estadio y el proyecto de regeneración urbana del distrito de San Siro representan un nuevo capítulo para la ciudad de Milán y para ambos clubes”, dijeron los equipos.
“Este hito estratégico refleja la ambición compartida del AC Milan y el Inter, y de sus respectivos propietarios, RedBird y los fondos gestionados por Oaktree, de lograr el éxito deportivo a largo plazo y una inversión que genere valor para apoyar el crecimiento sostenible de los clubes.”

El acuerdo se valoró en 197 millones de euros (226 millones de dólares). La venta debía finalizarse antes del 10 de noviembre, fecha en la que la segunda grada del estadio —que se terminó hace 70 años— adquiere un significado histórico y habría sido prácticamente imposible de demoler.
Los clubes ya anunciaron acuerdos con las firmas de arquitectura Foster + Partners y Manica para diseñar un nuevo estadio. El recinto formará parte de un proyecto que abarcará aproximadamente 281 mil 000 metros cuadrados (más de 3 millones de pies cuadrados).

El actual Estadio de San Siro está previsto que acoja la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina en febrero.
La idea es tener un nuevo estadio listo para cuando Italia sea coanfitriona de la Eurocopa de 2032 junto con Turquía. El San Siro, en su estado actual, no se considera lo suficientemente moderno para que la UEFA lo apruebe como sede de partidos del torneo.





