El Clásico de España se juega con intensidad por naturaleza, pues el orgullo está en juego, además de tres puntos clave en la carrera por el título. Sin embargo, también se ha hecho costumbre que los enfrentamientos tengan una pizca de polémica.

¿Cuáles son las polémicas del Real Madrid vs Barcelona?
En el primer Clásico de la temporada 2025-26, la polémica no se hizo esperar, ya que en los primeros minutos no se señaló un penalti sobre Vinícius Júnior, luego de un impacto por parte de Lamine Yamal. El árbitro tuvo que ir a revisar y decidió no marcarlo.
Posteriormente, Kylian Mbappé puso el primero en el marcador tras un error defensivo del Barcelona, pero el gol fue echado para atrás por un fuera de lugar, el cual fue muy justo y causó molestia entre los aficionados del Real Madrid.
No obstante, la polémica no solo recayó en contra del Real Madrid, sino que Barcelona también se quejó de algunas decisiones, como el segundo gol del conjunto Blanco, anotado por Jude Bellingham. Los culés alegaban un codazo de Dean Huijsen sobre Pau Cubarsí, el cual no fue señalado.
Por último, Real Madrid obtuvo un tiro penal tras una mano de Eric García, pero algunos defendían al central culé con el argumento de que no podía colocar su brazo en otro lugar en una jugada así. Finalmente, Wojciech Szczęsny detuvo el disparo.

Más presión en El Clásico
Este flujo constante de decisiones revisadas y reclamadas añade una capa de complejidad emocional al Clásico. Más allá de la táctica y el talento individual, el arbitraje se convierte en un protagonista involuntario que influye directamente en el desarrollo del juego y en el estado anímico de los contendientes.
En un partido con tanto en juego, donde el empate histórico de victorias pende de un hilo y la cima de la tabla se disputa con ferocidad, cada silbatazo y cada omisión arbitral son analizados bajo una lupa. La polémica generada en el Santiago Bernabéu, una constante en la historia reciente de los Clásicos, promete ser tema de debate por varios días.
La intensidad del encuentro, potenciada por las decisiones controversiales, obliga a ambos equipos a mantener la concentración máxima, al saber que el orgullo y los puntos se definirán tanto por sus estrellas en el campo como por el criterio del cuerpo arbitral. El Clásico de la temporada 2025-26 es, una vez más, una mezcla explosiva de talento futbolístico y drama arbitral.





