César Montes y Máxi Araújo se enfrascan en bronca en los minutos finales del México vs Uruguay

Montes y Araújo protagonizaron una bronca sobre el final del partido
Montes y Araújo protagonizaron una bronca sobre el final del partido | MEXSPORT

El amistoso entre México y Uruguay disputado en la cancha del TSM Corona terminó envuelto en tensión. A solo unos minutos del silbatazo final, un fuerte encontronazo entre César Montes y el uruguayo Maximiliano Araújo estuvo a punto de terminar en una pelea mayor, eclipsando por completo lo futbolístico.

El ambiente ya venía caldeado por una serie de decisiones arbitrales que generaron molestia en ambos bandos. Varias jugadas polémicas quedaron sin sanción, lo que incrementó el enojo de los jugadores y provocó que el cierre del partido se volviera especialmente ríspido.

La primera acción que encendió los ánimos se produjo en el área charrúa. México reclamó un posible penal tras un contacto dentro del área, pero el silbante decidió dejar correr la jugada, lo que generó protestas inmediatas del cuadro tricolor. Aunque el partido continuó, el descontento quedó latente.

Poco después, Uruguay llegó al área mexicana y ahí se desató el caos. Maximiliano Araújo, quien conoce bien el futbol azteca por su paso en la Liga MX, cayó dentro del área tras un choque con César Montes. A pesar de que la jugada también parecía susceptible de sanción, el árbitro nuevamente optó por no marcar nada.

La reacción de ambos jugadores encendió de inmediato las alarmas. Montes se acercó a reclamarle al atacante uruguayo, quien respondió sin dar un paso atrás. Araújo se levantó rápidamente del césped y encaró al defensa mexicano, dando inicio a un intercambio de empujones.

La tensión aumentó cuando Araújo intentó avanzar hacia Montes en actitud desafiante. En ese momento, Johan Vásquez intervino de manera determinante. El zaguero mexicano fue el primero en percatarse del riesgo y corrió a contener al uruguayo antes de que la situación escalara.

Acto seguido, futbolistas de ambas selecciones se acercaron al lugar del conflicto. Aunque con evidente molestia por lo ocurrido, jugadores mexicanos y uruguayos priorizaron calmar los ánimos y evitar que la discusión derivara en un conflicto mayor dentro del terreno de juego.

Gracias a la intervención rápida de ambos equipos, el conato de bronca no pasó a mayores. Sin embargo, el incidente dejó marcado el cierre del encuentro amistoso, que terminó empañado por la tensión y la frustración derivada de las jugadas polémicas que precedieron al altercado.