La Serie Mundial de 2025 entre Los Angeles Dodgers y Toronto Blue Jays, quedará marcado para la historia del Béisbol, siendo una de las más parejas y dramáticas de la historia, desde su interminable Juego 3, hasta el agónico Juego 7 y ahora también se une un dato más, el día de Fernando Valenzuela.

Fiesta en Los Ángeles
El 1 de noviembre quedará marcado como uno muy especial para los seguidores de los Dodgers, pues no solo será el día que recuerden haber conseguido el Bicampeonato de la MLB, sino que desde el 2025, el estadio de California nombró ese día de manera oficial como ‘el día de Fernando Valenzuela’, en honor al Pitcher mexicano, leyenda del equipo y que perdió la vida hace unos meses.

El honor fue decretado por la asamblea de California, la cual quiso reconocer el impacto que tuvo el mexicano en el deporte y en lo social, seleccionado el día que coincide con su cumpleaños y de ese modo homenajear el legado del nacido en Navojoa, Sonora.
Mientras que en el Rogers Centre de Toronto, Dodgers y Blue Jays dejaban el alma en el diamante, en la ciudad de California se realizaban los primeros actos conmemorativos en honor a Fernando Valenzuela, y que también coincidió con la celebración mexicana del Dia de Muertos.
Fernando Valenzuela y los Dodgers: Un amor internacional
El legado del nacido en el pequeño pueblo de Etchohuaquila, es uno de los más grandes no solo en la historia del Beisbol, sino en todo el mundo del deporte. Desde su descubrimiento por Mike Brito en 1979, hasta su retiro en 2006, el ‘Toro’, marcó un antes y un después para los deportistas hispanos.

Valenzuela debutó como abridor de los Dodgers en 1981 cuando reemplazó a Jerry Reuss por una lesión. En esa histórica ocasión, el Toro dejó en ceros su tablero ante los Astros de Houston, iniciando así su leyenda.
Con Los Angeles, Valenzuela levantó en dos ocasiones la Serie Mundial (1981 y 1988), el premio al novato del año en 1981, el premio Cy Young (1981), tuvo seis convocatorias al juego de las estrellas, un guante de oro en 1986 y tres bates de plata (1981, 1986 y 1989).
Tras su retiro, el mexicano se volvió parte de la transmisiones de los juegos de la MLB en español, siendo parte del equipo principal cuando jugaban los Dodgers, dejando en claro su amor por el equipo y sobre todo su pasión por el deporte del juego de pelota. Su voz, es sin duda una de las más icónicas en cuanto a transmisión de Beisbol, marcando un legado dentro y fuera del terreno de juego.





