El gobierno de Estados Unidos ha comenzado a aplicar una política migratoria más estricta hacia artistas del regional mexicano, particularmente aquellos vinculados con géneros como los narcocorridos y los corridos tumbados.
Hasta la fecha, al menos cinco artistas han tenido sus visas de trabajo revocadas o negadas, en un intento por frenar la difusión de contenidos que, según autoridades, glorifican al narcotráfico.

Los artistas afectados por sus visas
Julio Álvarez
Uno de los casos más notorios es el de Julio Álvarez, quien recientemente canceló su presentación en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, luego de que le fuera revocada su visa de trabajo. Aunque en 2017 fue vinculado por el Departamento del Tesoro con presuntas actividades ilícitas, fue exonerado en 2022. Sin embargo, las restricciones persisten.
Los Alegres del Barranco
La agrupación Los Alegres del Barranco también perdió su visa tras mostrar imágenes de ‘El Mencho’, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, durante un concierto en Jalisco. Para el Departamento de Estado, esto representó un acto de apología del crimen, razón suficiente para retirarles el permiso laboral.
Lorenzo de Monteclaro
Lorenzo de Monteclaro, con más de 60 años de trayectoria, suspendió varias fechas en Texas por trámites migratorios pendientes. Aunque no se ha confirmado la revocación formal de su visa, la falta de documentos vigentes le impidió cumplir con su agenda.

Óscar Maydón
El joven cantante Óscar Maydon recibió la notificación de negación de visa durante una cita consular, impidiéndole trabajar legalmente en Estados Unidos.
Eduin Caz
Similar fue el caso de Eduin Caz, vocalista de Grupo Firme, cuya solicitud fue rechazada y se mantiene en lista de espera. Pero luego salió a desmentir la noticia.
La lista de artistas bajo revisión consular también incluye a figuras populares como Peso Pluma, Natanael Cano, Junior H y Luis R. Conríquez, así como a agrupaciones como La Barranqueña de Mazatlán y Grupo Arriesgado.

¿Censura o responsabilidad?
Aunque no existe una ley que prohíba los narcocorridos, el gobierno estadounidense ha optado por ejercer presión mediante el retiro de visas laborales. Esta medida ha reabierto el debate sobre la libertad de expresión, la responsabilidad social de los artistas y el alcance de la censura cultural.
Los representantes de algunos de estos músicos han manifestado preocupación ante lo que consideran una forma indirecta de castigar el contenido artístico. Sin embargo, para las autoridades migratorias, el objetivo es claro: impedir que figuras públicas promuevan la cultura del narco en territorio estadounidense.




