La actriz Kelley Mack, reconocida por su participación en The Walking Dead, Chicago Med y 9-1-1, falleció el pasado 2 de agosto de 2025 a los 33 años. Su agente, Julie Smith, confirmó la noticia este 5 de agosto, provocando una ola de mensajes de despedida por parte de colegas, fanáticos y la industria del entretenimiento.
De acuerdo con USA TODAY, Kelley murió en su ciudad natal, Cincinnati, a causa de un raro tipo de glioma del sistema nervioso central, un cáncer cerebral poco común que enfrentó con valentía. Apenas en abril de este año, su familia había informado que Mack había concluido el tratamiento de radiación de protones.

Una despedida rodeada de amor y símbolos
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su hermana, Kathryn Klebenow, a través de un mensaje publicado en Instagram.
“Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente se ha trasladado al más allá, adonde todos debemos ir. Kelley falleció en paz el sábado por la noche, acompañada por su querida madre Kristen y su fiel tía Karen. Kelley ya ha llegado a muchos de sus seres queridos en forma de mariposas. La extrañarán profundamente tantos que no hay palabras para expresarlo”.
La emotiva despedida dejó ver el cariño de la familia, que la acompañó hasta el final. Según Kathryn, Kelley ha comenzado a manifestarse en forma de mariposas ante sus seres queridos, como símbolo de su presencia espiritual.

Reconocimiento a su vida y legado
La familia informó que el próximo 16 de agosto se llevará a cabo un acto de reconocimiento y recuerdo en Glendale, Ohio, y más adelante se realizará una celebración de vida en Los Ángeles, aunque la fecha aún no ha sido especificada.
Kelley Mack no solo fue una actriz reconocida por su talento frente a cámaras, sino también una productora y creadora que dejó huella con su energía, su sonrisa y su determinación frente a la adversidad.
