En medio de una jornada marcada por la baja participación y el desconocimiento sobre los candidatos, las boletas de votación se transformaron en espacios de reclamo social. ¡Te contamos los detalles!

Durante la reciente elección judicial en México, cientos de ciudadanos utilizaron sus boletas de votación para expresar su inconformidad con el proceso y con el Gobierno. A falta de información clara sobre los perfiles de los candidatos, los votantes optaron por anular su sufragio con mensajes de protesta escritos directamente en las papeletas.
Una de las imágenes que se volvió viral muestra una boleta marcada con el mensaje “Larga vida a la CNTE”, en referencia a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, agrupación sindical con fuerte presencia política y social.

Protestas por justicia y derechos sociales
Entre los mensajes destacados en redes sociales se encuentran frases como “Te cambio mi voto por una mujer desaparecida” o reclamos hacia la reforma del ISSSTE y la falta de autonomía del Poder Judicial. La jornada electoral se convirtió así en un reflejo del malestar acumulado de diversos sectores sociales, especialmente ante las recientes decisiones del Gobierno en materia judicial y de seguridad social.
Redes sociales como altavoz del descontento
Usuarios en plataformas digitales compartieron fotos de sus boletas tachadas o intervenidas, convirtiéndolas en testimonios visuales del hartazgo. Las publicaciones criticaron el sistema de elección, cuestionaron la legitimidad del proceso y exigieron mayor transparencia en los procedimientos.
En lugar de promover la participación, la falta de información provocó una reacción contraria: la ciudadanía respondió con desobediencia civil y mensajes directos hacia las instituciones.

Una elección que abre más preguntas que respuestas
Lo que debía ser un ejercicio democrático terminó revelando una desconexión profunda entre los ciudadanos y las estructuras de poder. La baja participación, sumada al voto nulo intencional y los reclamos sociales, evidencian la necesidad urgente de repensar la forma en que se comunica, organiza y ejecuta una elección en el país.




