Sin duda alguna, la Pirámide de la Luna se ha convertido en una de las más representativas para la cultura prehispánica. Miles de turistas acuden a la ciudad de Teotihuacán cada fin de semana. Y ahora los turistas podrán acceder a ella nuevamente. ¡Te contamos los detalles!

El INAH permitió el acceso nuevamente a la pirámide
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó mediante un comunicado oficial, que ha terminado con las labores de conservación y adecuación para incrementar la seguridad de los visitantes. Por lo que el acceso a la Pirámide de la Luna será permitido nuevamente.
¿Por qué fue cerrada la Pirámide de la Luna?
La pirámide de la Luna fue cerrada por consecuencia del Covid-19, con la intención de detener la propagación del virus, este cierre ayudó a las instituciones correspondientes, comenzar con el proceso de restauración y seguridad para los visitantes.

¿Cómo puedo acceder a la estructura?
Para todas aquellas personas que aman la arqueología, es importante mencionar que, solo se podrá acceder al primer cuerpo de la pirámide. Las personas que visiten esta estructura cultural deberán seguir los protocolos establecidos por las autoridades. Se recomienda usar un calzado cómodo, no correr, saltar o jugar, tanto en la escalinata como sobre el monumento.
¡Estas personas no podrán acceder a la Pirámide!
Las personas que no podrán acceder a la Pirámide de la Luna , son todas aquellas que cuenten con problemas de salud, tales como, presión alta, enfermedades cardiacas, o que hayan tenido una intervención quirúrgica en los últimos 30 días.

La importancia cultural de la Pirámide de la Luna
La Pirámide de la Luna y el conjunto arqueológico de Teotihuacán representan un legado invaluable para la historia y la identidad cultural de México. Este sitio, que fue una de las ciudades más grandes del mundo antiguo, refleja la complejidad social, política y religiosa de una civilización adelantada a su tiempo. La Pirámide de la Luna, en particular, simboliza el vínculo sagrado con el cosmos y era escenario de rituales fundamentales. Su arquitectura majestuosa sigue asombrando a visitantes y expertos, reafirmando su valor como patrimonio mundial.
Teotihuacán no sólo guarda piedras milenarias, sino también la esencia de una herencia cultural que sigue viva. Su preservación es clave para comprender nuestras raíces prehispánicas.




