La CURP biométrica entrará en vigor entre el 14 y el 16 de octubre de 2025, incorporando datos como huellas dactilares, escaneo de iris, firma electrónica y fotografía. Aunque es una actualización tecnológica, no modificará la estructura alfanumérica de 18 caracteres que ya se utiliza.
Uno de los aspectos que se mantendrán es la sustitución de ciertas letras o caracteres por la “X” en casos específicos. El cambio más conocido es el que aplica a los apellidos que comienzan con la letra “Ñ”. Por ejemplo, si el apellido es Ñañez, en la CURP se registrará como Xañez. Esta medida ya existía en la CURP tradicional y continuará vigente.
Además de la letra “Ñ”, el instructivo normativo contempla otros escenarios en los que se asigna la “X”:
- Cuando la persona no cuenta con segundo apellido.
- Si el primer apellido no tiene vocal interna.
- Cuando las primeras cuatro letras formarían una palabra ofensiva o altisonante.
- En apellidos con caracteres especiales como guiones, diagonales o apóstrofes.
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, estas reglas no son nuevas, ya que se han aplicado desde la creación de la CURP original, y se mantendrán para la versión biométrica.
El decreto que respalda la CURP biométrica se publicó el 17 de julio de 2025 y establece que el documento será voluntario, gratuito y de uso gradual. Aunque tendrá validez oficial ante dependencias y entidades privadas, no sustituirá a la credencial para votar del INE.
En resumen, la sustitución de letras por “X” en la CURP biométrica responde a normas ya vigentes y no representa un cambio en la generación del código, sino la continuidad de un formato que busca uniformidad y evitar problemas en su registro digital.
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