Durante una reciente presentación en la capital española, la comediante Sofía Niño de Rivera generó polémica al realizar comentarios irónicos sobre la migración latinoamericana en España, afirmando en tono de comedia:
“Me estoy dando cuenta que en Madrid ya no hay españoles”.
El fragmento grabado por asistentes muestra a una comediante riendo con el público mientras habla sobre la creciente comunidad latinoamericana en Madrid, utilizando sátira y humor. Su comentario crítico sobre el choque cultural se volvió viral, generando reacciones, especialmente de perfiles nacionalistas y conservadores en España.
Reacciones en redes: “Invasión”, “odio a España”
Tras la difusión del video, comenzaron a circular mensajes con fuerte carga xenófoba contra la comediante y, en general, contra los migrantes latinoamericanos. Un usuario en la plataforma X (antes Twitter) publicó:
“Así se ríen los mejicanos en Madrid de nosotros. No es mestizaje, es invasión de gente que nos odia criados en la cultura de la mentira y el resentimiento a España”.
Así se ríen los mejicanos en Madrid de nosotros.
No es mestizaje, es invasión de gente que nos odia criados en la cultura de la mentira y el resentimiento a España.
Este rencor y analfabetismo lo he visto demasiadas veces aquí. Madrid ahora es más machista, clasista e insegura. pic.twitter.com/L3YdqIbJ2P— Irene González (@irene_freedom) June 9, 2025
Otros comentarios acusaron a Niño de Rivera de fomentar “analfabetismo cultural” y de formar parte de una supuesta ola de migración que “destruye la identidad española”. También se utilizaron expresiones como “Madrid ahora es más machista, clasista e insegura”, responsabilizando indirectamente a los migrantes por estos cambios percibidos.
El caso reavivó el debate sobre los límites del humor en contextos migratorios y multiculturales, generando reacciones divididas entre quienes se sintieron ofendidos y quienes defendieron la libertad de expresión de la comediante.
“Los españoles hacen chistes de latinoamericanos y viceversa. Esto es parte del humor universal. El problema es cuando el nacionalismo extremo impide reírse de uno mismo”, opinó una usuaria en defensa de la artista.