Este 7 de mayo dio inicio el cónclave en la Capilla Sixtina, marcando el comienzo del proceso solemne para elegir al nuevo Papa, tras la vacante de la Sede Apostólica. Los cardenales electores, reunidos bajo estricto aislamiento y siguiendo los rituales tradicionales, iniciaron las votaciones con la expectativa de alcanzar pronto el consenso necesario.

Con cada fumata que emerge del techo de la capilla, el mundo entero se mantiene en vilo, a la espera del humo blanco que anuncie la elección del nuevo pontífice, quien asumirá la guía espiritual de más de mil millones de católicos en un momento crucial para la Iglesia.

El origen de la teoría sobre la gaviota blanca durante el cónclave
Durante el cónclave de 2013, una gaviota blanca se posó sobre la chimenea de la Capilla Sixtina, justo antes de que la fumata blanca anunciara la elección del Papa Francisco como nuevo pontífice. Esto provocó que los fieles creyentes de la religión católica vieran esta curiosa situación como parte de una señal divina.

¿Qué significa la presencia de una gaviota durante el cónclave?
La aparición de una gaviota blanca durante el proceso de elección del nuevo papa ha sido interpretada por muchos como una señal, e incluso como un presagio divino. Desde la perspectiva científica, solo se trató de una simple coincidencia, posiblemente ocasionada por el calor que emite la chimenea. Este fenómeno simboliza cómo ciertos eventos naturales pueden adquirir significados en contextos religiosos.




